Sendero de las Escaleretas
SENDERO DE LAS ESCALERETAS Y PINSAPO DEL PUNTAL DE LA MESA
Sierra de las Nieves
En el día de hoy encaminamos nuestros pasos hacía la búsqueda del Pinsapo de las Escaleretas y otros pinsapos centenarios de la zona.
Antes de empezar la descripción de la ruta, creemos necesario conocer y poner en valor la importancia del pinsapo, la especie arbórea que centrará nuestro día de hoy.
Los pinsapos, Abies Pinsapo, son una especie de la familia de los abetos cuyo origen se remonta al Período Terciario, reliquias de nuestro origen glaciar. Esta especie conífera es un endemismo del sur de la Península Ibérica y Norte de África.
La alta importancia y especial protección de la especie radica en la dificultad de encontrar bosques de pinsapos. En la actualidad existen masas boscosas de estos ejemplares en zonas muy localizadas y protegidas: Sierra de Grazalema (Cádiz), Sierra de las Nieves y Sierra Bermeja (Málaga) y en algunas zonas de la Cordillera del Atlas en Marruecos.
El principal motivo de que los pinsapos se encuentren en lugares tan específicos se debe a las condiciones medioambientales que necesitan para vivir: clima frío, precipitaciones abundantes y zonas de umbría, sin exposición solar directa. Y esto pueden encontrarlo en las cotas altas de las sierras anteriormente mencionadas en su cara norte.
Los pinsapos son unos abetos de porte erguido y piramidal de hasta 30 metros de altura. Sus ramas crecen ordenadas “en pisos” dándole un aspecto inconfundible. Sus pequeñas hojas en forma de aguja, gruesas y rígidas, se ordenan en forma cilíndrica alrededor de una ramita (asemejándose a una escobilla para limpiar tubos) presentando un color verde-grisáceo.
Nuestra ruta de hoy va a rondar los 1.150 metros de altitud durante todo el recorrido, por lo que es conveniente ir debidamente abrigados. Además de con un calzado adecuado para montaña por el terreno pedregoso en algunas zonas.
Para comenzar nuestro camino nos dirigimos por la carretera A-397 desde San Pedro de Alcántara hacía Ronda, a la cual no vamos a llegar, ya que unos 15km antes nos desviaremos a la derecha por un carril señalizado como Área Recreativa Conejeras. Por este carril asfaltado dejaremos atrás el camping Conejeras y continuaremos siguiendo las indicaciones del carril forestal Los Quejigales. A unos 5 km. a la derecha encontramos una señal que nos indica por primera vez “Pinsapo de las Escaleretas” y nos conduce al carril Parauta-Tolox.
En el lugar donde encontramos el cartel hay un pequeño llano donde podemos dejar el coche, si lo deseamos, ya que el carril que desde aquí nos conduce al inicio de ruta comienza a ser cada vez más pedregoso y no apto para todo tipo de coches.
Nosotros elegimos esta opción, y comenzamos a caminar por el carril forestal que conduce a Tolox, desde donde podemos tener unas bonitas vistas del Cortijo de Las Navas de San Luis dejado atrás en nuestro camino de ascenso.
Este sendero que recorreremos en ligero descenso durante unos 2 km se va adentrando en el bosque hasta el inicio de la ruta señalizada como Sendero de las Escaleretas.
A medida que nos acercamos hasta el lugar donde dejaremos el carril de Tolox empezamos a ver los primeros ejemplares de pinsapos, y los árboles empiezan a resultarnos de gigantes dimensiones. Llegamos a un ensanchamiento del carril, el llano de la Laguna, donde existe la posibilidad de aparcar el coche, si es que hemos seguido hasta aquí en él.
En este lugar encontramos, por fin el cartel informativo de la ruta de hoy. En él podemos ver que desde este punto la ruta será de unos 2 km aproximadamente, pero que nosotros ampliaremos unos 500 metros más para desviarnos hasta la base de otro pinsapo centenario.
Comenzamos entonces el Sendero de las Escaleretas por la pista forestal que nos introduce en un bosque de encinas, pinsapos y pinos negrales que cubren en su totalidad el camino, formando una bóveda sobre nuestras cabezas que impide que nos entre la luz del sol.
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| Pinsapo. Detalle de ramillos con flores masculinas |
Por el momento del año en el que hemos decidido visitar este lugar (Abril) tenemos la enorme suerte de ver los pinsapos en floración. Obviamente, al ser el pinsapo una especie de abeto (conífera) no tiene una flor propiamente dicha, sino que cada ejemplar presenta una inflorescencia masculina, localizada en las partes bajas y medias de la copa, y una inflorescencia femenina que se produce típicamente en el extremo superior de la copa. Esta floración masculina que es la que nos ha sorprendido en nuestra visita consiste en una especie de pequeñas bayas de color rojo, que son las que soltarán el polen al final de la primavera. Estas pequeñas “flores” dan al pinsapo un aspecto más espectacular si cabe.
Apenas hemos entrado en la zona boscosa y ya estamos emocionados de la maravilla que nos rodea.
Unos metros más adelante vemos una bifurcación a la izquierda que nos indica el camino al Pinsapo de las Escaleretas y desde donde continuaremos para realizar un recorrido circular desde este punto de la ruta.
En este momento abandonamos la pista forestal para introducirnos en un estrecho sendero abrazado por un sotobosque de jaras, enebros, helechos, mejorana y una enorme cantidad de líquenes y musgo. Es en este tramo donde mejor podemos entender de donde viene el nombre de Escaleretas, ya que estamos atravesando una zona escalonada de lajas calizas. En este lugar el musgo cubre por completo rocas y troncos regalándonos un místico paisaje propio de cuentos de hadas y duendes.
Es el microclima que se da aquí, fresco y húmedo, lo que favorece el crecimiento de toda esta vegetación y de este bosque de pinsapos tan especial por su singularidad.
Durante todo este tramo del sendero no podemos parar de hacer fotos a cada rincón que vamos descubriendo paso a paso.
Y avanzando en este entorno mágico nos topamos con un mirador que nos anima a mirar hacia el norte presentándonos ante nuestros ojos al espectacular Pinsapo de las Escaleretas.
Nos encontramos en este punto ante el ejemplar de pinsapo de mayor porte del Parque Natural Sierra de las Nieves. Con una edad de unos 500 años aproximadamente, su envergadura supera los 26 metros de altura (edificio de 5 plantas), 5 metros de diámetro de tronco, y un diámetro en su de copa de 24 metros. Todo ello conllevó a su declaración como Monumento Natural de Andalucía en el año 2.001.
Distintas leyendas se cuentan en la zona sobre su origen, pero de lo que si estamos seguros es de que estamos frente a un pinsapo que ha sido “faro y guía” del tránsito de personas desde la zona de Ronda a las vegas de Río Verde durante siglos, y por supuesto, testigo de la conquista cristiana de estas tierras.
Allí plantados delante del Pinsapo nos entristece comprobar cómo las ramas en su copa parecen secas y empobrecidas, como un anciano que se va apagando lentamente. Y es que, lamentablemente, a pesar de la protección de la que goza desde hace 20 años, y a pesar de los cuidados el Pinsapo de las Escaleretas se está secando. Debido a su edad y su tamaño, se le rompen las ramas por el viento y la nieve y por esas roturas penetra el agua y el frío en el árbol. Además de esto, los periodos de sequía han supuesto un estrés ambiental en el ejemplar que en nada han ayudado.
Después de un rato contemplando y fotografiando a nuestro Pinsapo abuelo, continuamos el camino hacia el Este, comenzando un ligero ascenso que nos llevará hasta el punto de retorno de nuestra ruta circular. Pero como dijimos al inicio de la descripción, vamos a alargar unos metros más nuestro camino para descubrir un par de joyas más de esta zona de la Sierra de las Nieves.
Justo cuando comenzamos a girar en dirección Oeste en busca de nuestro punto de inicio vemos una indicación a la izquierda que nos señala el “Mirador del Puntal de la Mesa”, y nos dirigimos hacia allá. En esta ocasión no encontramos un sendero propiamente dicho, sino que caminamos por encima de un pedregal lo que nos obliga a mirar bien dónde ponemos los pies. A pesar de no ser un sendero marcado, no es difícil seguir el camino ya que la ausencia de arbustos nos marcan el camino a recorrer en dirección Sur. En este tramo la arboleda prácticamente ha desaparecido y nos rodea matorral bajo. Ahora sí que estamos en una zona abierta y soleada.
Al final de la vereda, a casi 1.190 metros de altitud, divisamos una plataforma rocosa que es nuestro destino: el Mirador del Puntal de la Mesa. En cuanto llegamos aquí, las vistas nos dejan sin aliento….se trata de un balcón natural al Valle de Río Verde que nos permite divisar no sólo el inicio del cauce de este río sino también la cara sur del Pico Torrecilla, el Cerro Alcazaba, Sierra Real, Sierra Palmitera e incluso Sierra Blanca. Un espectáculo visual de casi 360º que nos hace detenernos a disfrutar del espectáculo.
Y desde este mismo mirador, al girarnos hacia la derecha a unos cuantos pasos de nosotros se nos presenta majestuoso el Pinsapo del Puntal de la Mesa (también llamado de la Falsa Escalereta). Otro de los ejemplares singulares y centenarios de la Sierra de las Nieves, que en esta ocasión cuenta con unos 300 años de historia. Este Pinsapo llama la atención por la peculiar forma de su copa redonda, con las ramas en forma de candelabro, que se debe a la ramificación de su tronco en la zona más baja. Tiene una envergadura de unos 15 metros de altura, un tronco de 5,5 metros de diámetro y su copa proyecta una sombra de 235 metros cuadrados.
Debido a que es un árbol “más joven” que el anterior su estado de salud es inigualable, y tras admirarlo desde la distancia (que es la única forma de verlo al completo) no podemos resistirnos a acercarnos hacia la base de su tronco.
A medida que avanzamos hacia él nos vamos haciendo pequeñitos en comparación con este inmenso Pinsapo que ya nos cobija. Ahora desde su base nos es imposible contemplar toda su copa y su enorme envergadura, pero es indescriptible la sensación de abrazar su enorme tronco envuelto en musgo, mirar desde abajo sus gruesas ramas de hasta 1 metro de grosor y ver sus raíces sobresalir de la tierra y las lajas sobre las que se asienta.
Llegados a este punto, y cargados de la energía de la savia de la Sierra de las Nieves, no nos queda más que volver sobre nuestros pasos. Desandando la vereda sobre el pedregal hasta alcanzar el sendero forestal de tierra que nos adentra de nuevo en el bosque de pinsapos y encinas, y que nos dirigirá hacía nuestro punto de origen en el lugar donde dejamos el coche.
La ruta de hoy, aunque ha sido de apenas unos 7 km de distancia y una dificultad baja, sin casi desnivel, nos ha permitido recorrer todo un bosque de pinsapos en pleno Parque Natural Sierra de las Nieves y nos ha regalado unas inigualables vistas al Valle de Río Verde. Sin duda alguna, es una ruta enormemente recomendable porque nos aporta mucho más de lo que nos exige físicamente. Y nos permite sumergirnos en un entorno único en el mundo, que tenemos la suerte de disfrutar en la provincia de Málaga. Qué afortunados somos!
Datos técnicos de la ruta:
Distancia de ruta: 7 km aprox.
Tiempo empleado: 2:30h. aprox
Provincia: Málaga
Coordenadas del inicio de ruta: Coordenadas Google Maps
Track de la ruta: Track en GPX
Ruta en 3D:
Perfil de la ruta:
MIDE e IBPindex:
IMPORTANTE:
Toda la información que facilitamos, incluido el MIDE, es una apreciación personal y subjetiva para el día y las condiciones particulares en las que realizamos la ruta.
Estas pueden variar mucho dependiendo de la época del año y la meteorología.
No somos montañeros ni tenemos experiencia profesional.
La información por tanto que facilitamos no debe tomarse nunca como una información plenamente fiable, aconsejando siempre sean consultados planos, y documentación especializada si se decide realizar la ruta. Teniendo presente que la realización de la ruta es bajo el criterio y responsabilidad de quien la realice.
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